La infraestructura puede ser virtual o física que almacena y procesa información y aplicaciones.
Los servidores Cloud se crean utilizando software de virtualización para dividir un servidor físico (bare metal) en múltiples servidores virtuales. Cloud en español significa Nube, por lo que es habitual que en términos hispanos también se denomine a este servidor “la nube”.
Cuando una empresa decide «migrar a la nube», significa que traslada su infraestructura de TI fuera del entorno local, a un centro de datos mantenido por un proveedor de Cloud Computing como por ejemplo la empresa norteamericana Oracle.
El proveedor de la nube tiene la responsabilidad de gestionar la infraestructura de TI del cliente, integrar las aplicaciones y desarrollar nuevas capacidades y funcionalidades para seguir el ritmo de las demandas del mercado. Las empresas y organizaciones utilizan un modelo de infraestructura como servicio para procesar cargas de trabajo y almacenar información. Pueden acceder a las funciones de servidor virtual de forma remota a través de una interfaz online.
Entonces los clientes eligen trasladar su infraestructura informática a una porque esto les aporta mayor agilidad, escalabilidad y flexibilidad. En lugar de gastar dinero y recursos en sistemas de TI heredados, los clientes pueden centrarse en tareas más estratégicas. Las empresas pueden acceder rápidamente a los recursos informáticos que necesitan, sin tener que realizar una gran inversión por adelantado y pagando únicamente lo que consumen.
Por una parte, se han de destacar las características más importantes del sistema e infraestructura de la nube, del Cloud:
- Infraestructura informática que puede ser física (bare metal), virtual o una combinación de ambas, en función del caso de uso.
- Tiene todas las funcionalidades de un servidor en local.
- Permite a los usuarios procesar cargas de trabajo intensivas y almacenar grandes volúmenes de información.-
- Se accede a los servicios automatizados on demand a través de una API.
- Da a los usuarios la opción de pago mensual o por uso.
- Los usuarios pueden optar por un plan de alojamiento (hosting) compartido que se escala en función de las necesidades.
Y más allá de sus características principales, hay distintos tipos de Cloud, es decir, no sólo hay una clase de lugar al que subir los archivos de la empresa sino que hay tres tipos de infraestructuras que se diferencian por la cantidad de gestión que requieren del cliente, así como por el nivel de seguridad suministrado. En orden de menos a más seguridad y privacidad, existen los siguientes tipos de Cloud:
- Nube pública. Toda la infraestructura informática se encuentra en las instalaciones del proveedor de la nube, que presta estos servicios al cliente a través de Internet. El cliente no tiene que mantener tecnologías de la información propias y puede agregar rápidamente más usuarios o más potencia de cálculo si es necesario. Múltiples inquilinos comparten la infraestructura de TI del proveedor de la nube.
- Nube híbrida. Como su nombre indica, una nube híbrida es una combinación de nubes públicas y privadas. En general, el cliente aloja sus aplicaciones esenciales en sus propios servidores para mayor seguridad y control, y las aplicaciones secundarias las almacena en el entorno de un proveedor de nube.
- Nube privada. La nube privada es de uso exclusivo de una organización. Se puede alojar en el entorno local de la organización ubicación o en el centro de datos del proveedor de la nube. La nube privada proporciona un nivel más alto de seguridad y control.
La PaaS (Plataforma como servicio) ofrece a los clientes la ventaja de acceder a las herramientas de desarrollador que necesitan para crear y gestionar aplicaciones móviles y para web sin tener que invertir en la infraestructura subyacente ni mantenerla. El cliente accede a esos servicios a través de un navegador web. Para mejorar la productividad, Paas ofrece componentes de programación listos para usar que permiten a los desarrolladores integrar nuevas características en sus aplicaciones, incluidas tecnologías innovadoras como la inteligencia artificial (IA), chatbots, blockchain e Internet of Things (IoT).
Y en tercer lugar, el IaaS permite a los clientes acceder a servicios de infraestructura a través de Internet on-demand. La ventaja principal es que el proveedor de la nube aloja los componentes de infraestructura que proporcionan capacidad de cálculo, de almacenamiento y de red para que los suscriptores puedan ejecutar sus cargas de trabajo en la nube. Quien está suscrito a la nube es generalmente responsable de instalar, configurar, proteger y mantener el software de la infraestructura basada en la nube, como bases de datos, middleware y aplicaciones.